LA RAZÓN / Opinión / Mauricio Flores/Gente detrás del dinero / 25/11/2021 01:00
En los próximos días se prevé que la jueza neoyorkina Shelly Chapman reciba ya el Plan Definitivo de Reorganización de Aeroméxico para que —con el visto bueno judicial— todas los inversionistas y socios voten y aprueben el paquete que no sólo pretende la sobrevivencia de la aerolínea sino su fortalecimiento y renovación en el contexto de una nueva realidad de los viajes aéreos… para lo cual se habrán inyectado 2.5 mil millones de dólares, es decir un valor de capitalización casi tres veces superior al valor que la firma, encabezada por Javier Arrigunaga, tenía antes de la pandemia.
Una vez aprobado el plan definitivo, será cosa de días para que la aerolínea bandera de México, salga del Capítulo 11 tras un largo y complejo proceso que significó intensas negociaciones y sacrificios de trabajadores, empleados y accionistas. El capital market valeu del rescate implica que la compañía prácticamente quedó destruida por las restricciones sanitarias ante el Covid-19 y se le tuvo que hacer de nuevo… pero que, debido a su reestructura, tendrá un valor objetivo de 5.4 mil millones de dólares.
Los socios mexicanos originales (Eduardo Tricio, Antonio Cosío, Valentín Diez Morodo y Jorge Esteve) tendrán 3.2% directo de capital; y junto con Afores (representadas por Banamex que aquí representa…) junto con un vehículo de CKD´s, tendrán arriba del 11% del capital directo que les permitirá tener el control del 51% de Aeroméxico, dado que desde abril de este año la Secretaría de Economía, a cargo de Tatiana Clouthier, autorizó vehículos específicos de inversión neutra para permitir la capitalización y al mismo tiempo cumplir con la norma legal que exige que las aerolíneas en México estén controladas por inversionistas nacionales.
A la votación del nuevo plan habrá con seguridad distribución de asientos en el consejo de administración, conforme a la norma legal y corporativa, al tiempo de que todo indica se mantendrá el equipo ejecutivo —comandado por Andrés Conesa— que condujo a pilotos, sobrecargos y trabajadores en tierra a través de la tormenta más grande que haya visto la industria aérea en la historia.
Esperando a Víctor. Pues el Colegio de Pilotos, que encabeza Heriberto Salazar, sigue a la espera de que SENEAM, a cargo de Víctor Hernández convoque con urgencia una nueva reunión de trabajo e informativa sobre las condiciones de vuelo que se requieren para acercamientos y despegues seguros en la terminal de Santa Lucía. A la fecha no hay ni convocatoria ni minuta de trabajo. Faltan menos de 4 meses para que comiencen operaciones en Santa Fantasía.