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El Economista / Alejandro De La Rosa /
La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) autorizó la semana pasada el Programa Maestro de Desarrollo 2022-2026 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el cual plantea que en los siguientes cuatro años se atiendan, con mejores experiencias de viajes y comodidad, a 42 millones de pasajeros.
Además, se plantean las condiciones para optimizar despegues y aterrizajes, buscar la operación de nuevos destinos y nuevas aerolíneas y generar los ingresos necesarios para mantener las finanzas sanas y pagar servicios de deuda.
Previo a la pandemia del Covid-19, en el 2019, el aeropuerto registró la cifra récord de 50 millones, 308,049 pasajeros, con todo y su condición de saturación técnica.
Sin embargo, aún con las mejoras que se harán el próximo año en su infraestructura (ampliación de la terminal 1), no se volverán a los 50 millones de pasajeros porque el 21 de marzo del 2022 entrará en operaciones el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
En un oficio con fecha del 16 de diciembre, el General de División Piloto Aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo en retiro, Carlos Antonio Rodríguez Munguía, titular de la AFAC, le informó al director del AICM, Jesús Rosano, que luego de revisar a detalle el programa de desarrollo presentado lo autorizaba para su seguimiento y ejecución conforme a la normatividad actual.
Entre la información que entregó en junio pasado el aeropuerto capitalino a la máxima autoridad en el sector están los: análisis de demanda, análisis comercial, análisis de capacidad, análisis económico-financiero, evaluación ambiental y programa de inversiones.
De acuerdo con la Ley de Aeropuertos, las terminales aéreas deben entregar a la autoridad, para su aprobación un programa maestro de desarrollo revisable cada cinco años, el cual deberá ser elaborado con base en las políticas y programas establecidos para el desarrollo del sistema aeroportuario nacional y su interrelación con otros modos de transporte.
En el caso del AICM, se detalló que “en la última versión del programa maestro se precisa la necesidad de ampliar las salas de espera de la terminal 1”.
Dicho proyecto requiere de una inversión de 679.6 millones de pesos, los cuales se ocuparán para mejorar la zona poniente de la terminal (salas de última espera 1 a 8), donde el reducido espacio ya incumple las normas aeroportuarias (la superficie para espera de vuelos es de 882 m2 y en horas pico se ubican hasta 1,549 pasajeros, es decir se disponen de 0.57 m2 por pasajero, valor por debajo del estándar mínimo internacional de 1.8 m2 para pasajeros sentados y 1.2 m2 para pasajeros a pie).