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Ana María Luengo-Romero / CNN en Español / 21 diciembre, 2021
Las empresas de aviación Boeing y Airbus solicitaron al gobierno de Joe Biden que retrase el despliegue del servicio celular 5G argumentando razones de seguridad.
Los directivos de las empresas aeronavales dicen que los planes de activar la red 5G para el 5 de enero de 2022 podrían causar interferencias y afectar negativamente la capacidad de las aeronaves para operar con seguridad.
Boeing y Airbus, los mayores fabricantes de aviones comerciales del mundo, enviaron una carta a la administración del presidente Joe Biden solicitando que se postergue la implementación del servicio 5G, programado para el mes que viene.
David Calhoun, presidente y CEO de Boeing, y Jeffery Knittel, CEO de Airbus Americas, enviaron sendas comunicaciones al secretario de Transporte Pete Buttigieg, en las que indicaban que el despliegue del servicio 5G, que comenzará a implementarse el 5 de enero, podría causar interferencias que podrían «afectar la capacidad de las aeronaves para operar con seguridad». Según reporta Pete Muntean de CNN, un análisis realizado por empresas del sector afirma que las interferencias podrían afectar «a cientos de miles de vuelos cada año», llevando a demoras, desvíos y cancelaciones.
El problema puntual se daría por posibles interferencias entre el radio altímetro (RA) y la señal de las torres proveedoras de servicio 5G. El RA es un equipamiento instalado en la gran mayoría de los aviones comerciales modernos que utiliza ondas de radar para analizar la altura de la aeronave sobre el suelo y que es de vital importancia para dos sistemas absolutamente críticos: el GPWS (ground proximity warning system o sistema de alerta de proximidad de terreno), que alerta a la tripulación en caso de encontrarse en curso de colisión con la superficie; y el sistema Autoland, que permite aterrizajes en condiciones de cero visibilidad.
La Administración Federal de Aviación (FAA), que ya se encuentra investigando la situación, emitió a principios de este mes una reglamentación que prohíbe a los pilotos utilizar el Autoland y algunos otros sistemas durante el vuelo a baja altura en zonas con cobertura 5G. La norma afecta a alrededor de 6.800 aviones de matrícula estadounidense y a «docenas» de fabricantes. Debido al peligro planteado para la seguridad operacional y al calificar las órdenes de «urgentes», la FAA salteó el proceso usual que requiere una audiencia pública antes del dictado de una norma, procediendo a publicarla inmediatamente sin antes oír al público.
