LA RAZÓN / Opinión / Mauricio Flores/Gente detrás del dinero / 03/11/2021 01:00
Los descuentos de Tarifa de Uso Aeroportuario que la administración del general René Trujillo ofreció a Volaris para animarles de disponer dos vuelos a partir del 21 de marzo del 2022 implican multiplicar 4 veces el horizonte de recuperación de la inversión directa efectuada en la terminal aérea de Santa Lucía… claro, siempre y cuando se cumplan los supuestos oficiales de lograr 56 mil operaciones al primer año de funcionamiento y 134 mil operaciones al quinto año.
Es evidente la presión sobre las aerolíneas para que realicen vuelos y aterrizajes desde la obra epítome de Andrés Manuel López Obrador (tanto por su significado político e impacto presupuestal) y los de Enrique Beltranena fueron los primeros en ceder… nada más tantito pues a partir del cumpleaños de Benito Juárez harán dos vuelos (sí, sólo dos) diarios —uno a Cancún y otro a Tijuana— sin que por ahora se plantee aumentar frecuencias hasta marzo del 2023.
El siguiente en llevar operaciones a Santa Lucía será Viva Aerobus, que dirige Juan Carlos Zuazua: se espera que en el próximo Tianguis Turístico de Mérida anuncie rutas y frecuencias. No hay sorpresa, el presidente de la aerolínea, Roberto Alcántara, señaló desde un principio que de ahí volaría; la sorpresa fue que Volaris se le adelantara.
Pero si Viva replica en Santa Lucía el número de operaciones que reiniciará en Toluca a partir de diciembre (a Cancún y Monterrey), y sumando los que anunció Volaris, la terminal aérea tendrá 4 vuelos con 8 operaciones diarias… y ya sólo le faltaría otras 145 operaciones al día para alcanzar el volumen estimado que le hará rentable en un horizonte de medio siglo. Un mamut blanco en el horizonte de corto plazo, pues.
Y parece complicado que Viva y Volaris aumenten radicalmente sus rutas e itinerarios desde Santa Lucía, pues Aeroméxico empezó a rentar los slots que anteriormente tenía la finada Interjet en la Terminal 1 del AICM, desde donde la firma dirigida por Andrés Conesa operará nueve rutas con 20 vuelos y 40 operaciones diarias. Y es que en los hechos la demanda por vuelos en la CDMX se mantiene en el aeropuerto a cargo de Jesús Rosano.