MILENIO / Opinión / Julio Serrano Espinosa/Apuntes Financieros / 09.12.2021/00:26 Estamos dentro de las 15 economías más grandes del mundo y de los 10 países más visitados. Somos una potencia comercial. Nos merecemos un mejor aeropuerto capitalino del que tenemos. El Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) es la primera impresión de nuestro país que tienen millones de turistas e inversionistas. Es una pena que esté en tan malas condiciones. Está sucio y mal iluminado, los baños no funcionan, hay pocas pantallas con información de vuelos y algunas no sirven. Los limitados intentos de decoración —una bandera en la zona de migración de la terminal 2— son propios de una escuela secundaria. Después está la organización o, mejor dicho, la desorganización. Ejemplos hay muchos.…
Lo que es más frustrante es que muchos de los problemas que enfrenta el AICM se pueden resolver con poco presupuesto, sin violentar la austeridad republicana: cambiando focos o coordinando mejor al personal, por ejemplo. Me sorprende que no haya un equipo interno atendiendo estos asuntos. Se conseguiría mucho con poco.
